En esta tercera entrevista, tenemos como invitada a Elena Méndez Díaz-Villabella. Fundadora de Trenditionary, Directora de la red profesional de Recursos Humanos enEvolución y Profesora Asociada en IE Business School. Conectora de ideas y de personas. Curiosa por naturaleza y de profesión. Ayuda a sus clientes con nuevos planteamientos en Gestión de Personas.
7 preguntas a Elena Méndez Díaz-Villabella
1. ¿En qué opinas que suelen pecar los profesionales españoles a la hora de hablar en público, ya sea participando en una de tus clases, vendiéndose en una entrevista de trabajo o gestionando equipos en las empresas?
Creo que en la preparación, se focalizan más en el QUÉ cuentan, que en el CÓMO lo cuentan. Es decir, dedican un gran esfuerzo a preparar el contenido, y no tanto a la forma de contarlo, a la puesta en escena y cómo conectar más con la audiencia. Ésta es la parte a la que se le tiene más miedo, y curiosamente a la que menos tiempo se le dedica y donde se improvisa más.
2. ¿Cuál suele ser su punto más fuerte?
Quizás la creatividad y la pasión para defender lo que exponen. Aunque en la virtud también está la penitencia, y con ello el ponente puede estar más en su propio mensaje, que en “escuchar” cómo reacciona su audiencia.
3. ¿Qué tendría que tener siempre en cuenta una persona al preparar una presentación de trabajo cuyo fin sea llevar a otras personas a tomar acción?
Tener muy claro qué le interesa a su audiencia, qué es lo que les moviliza y qué beneficios obtienen con lo que propongo llevar a cabo. Conectar con el “para qué”, con el sentido verdadero que les lleva a tomar esa acción. Necesitamos saber que lo que hacemos tiene un sentido y que merece la pena. Si sólo trasladamos el QUÉ hay que hacer y CÓMO, no conectaremos emocionalmente, algo que es fundamental para llevar a la acción.
4. Como profesora, ¿cuál es el mayor reto a la hora de dar clases?
Como profesora en Escuelas de Negocio, tengo alumnos muy diversos, con diferente «background» y experiencia. El reto es identificar el “Para qué” común, qué les interesa y qué esperan. La gestión de las expectativas es fundamental. Por eso comienzo los programas con una “alianza” que construimos entre todos, para acordar objetivos y definir qué es lo que tenemos que hacer entre todos para que la clase funcione. El concepto de “co-responsabilidad” es fundamental; les hago partícipes. Porque el que una clase funcione es “responsabilidad de todos”; también ellos con su actitud son responsables.
5. ¿Qué herramientas utilizas para captar y mantener la atención de tus alumnos, teniendo en cuenta que son normalmente profesionales con agendas muy apretadas y móviles inteligentes que no paran de llamar su atención?
Como las personas aprenden de forma diferente, y además es difícil mantener la concentración durante mucho tiempo, es fundamental involucrar a la audiencia. Por eso, junto con breves ponencias, trabajo provocando la reflexión conjunta y el debate sobre ejercicios y casos. Compartimos materiales audiovisuales y hacemos un “autoscaner” para llevar a la reflexión individual: “¿Y yo sobre lo que estamos viendo ahora, cómo lo estoy haciendo y qué podría hacer para mejorar?”
6. En clase o en reuniones de trabajo, ¿cuál opinas es el método más adecuado para reconducir comentarios por parte de los participantes que quitan el foco del tema tratado y revolucionan al resto de la sala?
Las preguntas son poderosas herramientas que tenemos que utilizar más. Por ejemplo: ¿Y esto que estás comentando cómo influye/impacta en el tema que estamos tratando ahora?
7. ¿Algo más que te gustaría añadir?
Una frase de Galileo:
“No podemos enseñar nada a nadie, sólo podemos ayudarle a que lo encuentre dentro de sí”.
Aunque permanentemente buscamos fórmulas y recetas para seguir aprendiendo a comunicarnos mejor en público, cada uno tiene que encontrar aquello que le diferencia comunicando y le hace único. Es desde ahí donde cada uno va a brillar y destacar. Admiramos lo auténtico, y eso es algo único e intransferible.
Nuestro “YO comunicador” está esperando dentro de nosotros a que lo descubramos para saltar al campo.
¿Cuál es tu experiencia en presentaciones de trabajo (como ponente o como público)? ¿En qué crees que peca la mayoría de ponentes en presentaciones profesionales?
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