Como dice mi buen amigo Marcos: «No hay que serlo, hay que parecerlo.» Por eso, en el vídeo de hoy te muestro cinco gestos corporales que te ayudarán a transmitir autoconfianza y seguridad en todo tipo de situaciones sociales y profesionales.
¿Sabías que con tus gestos corporales puedes echar a la basura todo lo que has dicho durante una hora?
Cuando hablas en público, haces networking o negocias en una reunión, tus palabras dicen tu mensaje verbal. Eso que quieres que la gente entienda.
Pero al mismo tiempo, tu cuerpo habla de tus intenciones y lo hace con tanta fuerza que es capaz de silenciar lo que dicen tus palabras.
Tu cuerpo dice si te apetece estar ahí o no. Si te importa la persona que tienes en frente. Si de verdad te interesa llegar a un acuerdo.
El lenguaje no verbal es el fiel reflejo de nuestras emociones y, por ello, nos muestra completamente transparentes.
Y mientras sí hemos aprendido a mentir muy bien con las palabras, el lenguaje no verbal no miente. Por eso, cuando no hay congruencia entre lo que dicen tus palabras y tus gestos corporales, la otra persona dice “aquí pasa algo raro”.
¿Sabes cómo funciona el lenguaje no verbal y, más importante, sabes cómo lo usas tú?
5 Gestos Corporales de Seguridad
Aquí tienes cinco claves de lenguaje corporal que te ayudarán a reforzar tu autoconfianza y a ganarte la confianza de los demás.
Como vimos en otro vídeo, sin seguridad y autoconfianza se debilita tu credibilidad. Porque la gente no se fía de las personas inseguras ya que no dan garantías de que el trabajo salga.
Pero la clave no está solamente en tu nivel real de autoconfianza, sino en la percepción que tiene la gente de ti.
Al escucharte, no solamente escuchan tus palabras. También analizan lo que les dices con tu cuerpo y con tu voz.
Es por eso que, por muy potente que sea tu discurso, si la manera de mostrarte no refuerza lo que dices, por mucho que te lo creas, no te harán caso.
Imagina que vendes asesoramiento en marca personal. Por muy bien que te lo sepas, si cuando se lo cuentas a un potencial cliente tu vestimenta no encaja con lo que vendes, no te comprará la idea.
Lo mismo pasa con la comunicación y cómo usamos nuestro cuerpo. Si éste no refuerza lo que dices, eso que dices no sirve para nada.
Aquí tienes cinco claves para que tu cuerpo y tus palabras hagan un buen tándem, y la gente perciba tu mensaje de la mejor manera posible y a ti como una persona confiada.
1. Sonríe
Cuando hablo con gente que no sonríe, me cuesta confiar. Porque me dan mala espina y la impresión de que no son personas agradables. Si opinas igual, clica “me gusta”.
La sonrisa muestra buena voluntad y acerca a las personas indicándoles que nos apetece compartir con ellas y que apreciamos su presencia.
Por eso, sonríe siempre que la situación se preste para ello.
2. Mira a los ojos
Cuando alguien no me mira a los ojos siento que me esconde algo, que no le intereso o que no tiene claro lo que dice. Y eso genera desconfianza.
El contacto visual es clave para conectar con la gente. Dicen que los ojos son las ventanas del alma y, al mirar a las personas a los ojos damos importancia a su presencia y a la conversación.
Si estás en un entorno profesional, procura mirar a la gente a los ojos, pero manteniendo tu mirada en esta zona (“de poder”).
3. Muestra las palmas de las manos
En el pasado, la gente que no mostraba su manos, daba a entender que portaba un arma y, por tanto, era una potencial amenaza. En cambio, cuando dos personas se daban la mano, el gesto mostraba que iban en son de paz.
A día de hoy, mostrar las palmas de las manos al hablar se interpreta como un gesto de amabilidad y esto genera confianza.
Por eso, tanto en presentaciones como en reuniones o eventos sociales, gesticula y muestra las palmas de tus manos para mostrarte más amigable.
4. Mantén una postura erguida
Cuando pienso en la película el Jorobado de Notre Dame, no veo a un tipo deforme. Veo a un tipo desganado y con un nivel bajísimo de autoconfianza. Alguien que va a aportar muy poco a cualquier interacción o acuerdo.
Un cuerpo erguido con los hombros ligeramente hacia atrás muestran una postura segura y fuerte.
Por eso, saca el pecho, levanta los hombros y mantén la espalda recta.
5. Muévete despacio
Los movimientos repetitivos y veloces son característicos de personas ansiosas o que están pasando por un momento de nervios. Por eso movemos los pies, las rodillas y las piernas cuando estamos sentados en reuniones tensas. Y lo mismo cuando nos vemos de un lado a otro al presentar.
No mover los pies, o hacerlo sólo de vez en cuando y despacio muestra seguridad. Porque los movimientos pausados y naturales son característicos de personas con alto nivel de autoconfianza.
Por eso, si tienes la tentación de mover los pies para liberar tensión, haz el esfuerzo de mantenerlos fijos en el mismo sitio para transmitir seguridad.
En resumen, si quieres que la percepción que se haga la gente de ti sea de alguien con seguridad y autoconfianza, porque de ésta dependerá lo que obtengas de tus interacciones con ellas, asegúrate de que tus gestos corporales acompañan a tu mensaje verbal y usa estos cinco trucos.
Ya verás como tu capacidad de persuasión aumentará y cerrarás mejores acuerdos.
¿Qué opinas tú? Deja tu comentario y dime qué te funciona para transmitir autoconfianza y seguridad con tus gestos corporales u otras herramientas.
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Imagen original de Scott Webb.
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