¿Te cuesta atraer a las personas y no logras que se fijen en ti? Muy probablemente tu cuerpo está enviando señales inadecuadas. En este vídeo te muestro 6 claves de lenguaje corporal atractivo, para mejorar tu carisma, ganar influencia y potenciar tu autoconfianza en el proceso.
La historia del lenguaje corporal en pocos segundos
Hace mucho tiempo, cuando nos parecíamos más a los monos que a lo que somos hoy, no existían las palabras.
Nos comunicábamos con el lenguaje corporal que fue el medio que nos dio la madre naturaleza para entendernos, entender lo que ocurría en nuestro entorno e identificar posibles amenazas para sobrevivir, que junto con conservar la especie, son nuestros dos grandes propósitos.
El lenguaje corporal nos permitía no sólo asegurarnos de que el otro mono no iba a atacar, sino también nos ayudaba a comprender que era de fiar. Y esa interacción, en un entorno de seguridad y de confianza, podía derivar en procrear. En tener monitos.
Ten un lenguaje corporal atractivo usando sies gestos corporales
La palabra atracción viene del verbo atraer, que según la real academia española significa “ganar la voluntad, afecto, gusto o atención de otra persona”.
Y si bien es cierto que la atracción va mucho más allá de las apariencias y del físico, entre dos desconocidos que no han entablado conversación, todo comienza con lo que se ve. Con esa primera impresión que se genera en pocos segundos y que está completamente ligada al lenguaje corporal atractivo.
Aquí te muestro seis gestos de lenguaje corporal atractivo que te harán una persona más carismática e influyente.
1. Muestra el torso abierto
El torso abierto muestra disponibilidad. No necesariamente sexual, sino también social. Dice que te sientes confiado, porque muestras abiertamente tus órganos vitales vulnerables, que son los que no están protegidos por los huesos.
Al hacerlo, envías un meta mensaje que dice, “yo me siento cómodo, tú puedes sentirte cómodo también”.
En cambio, cruzarse de brazos es equivalente a poner una barrera entre uno y la otra persona. Muestra que estás cerrado, que no te interesa la otra persona, que no estás disponible, que no te sientes seguro.
2. Muestra las palmas de tus manos
Las manos siempre han mostrado nuestras intenciones. Si alguien venía con una roca en la mano, había posibilidades de que tuviera intenciones de atacar. En cambio, con las manos libres de objetos, lo normal era que viniera en son de paz.
De ahí que en muchas culturas saludemos dando la mano. Muestra que venimos con buenas intenciones.
Si bien a día de hoy no pensamos conscientemente en si la otra persona va a atacarnos o no, reaccionamos mejor cuando vemos las manos del otro que cuando no lo hacemos.
Un estudio conducido por Vanessa Van Edwards reveló que en las charlas TED más populares, todas con más de 7 millones de visualizaciones, los ponentes hacían un promedio de 465 gestos con sus manos en los 18 minutos de duración, algunos llegando incluso a 600. Mientras que las menos populares, con poco más de 100.000 visualizaciones, el promedio de gestos de las manos era 272.
¿Qué demuestra esto? Que los gestos de las manos nos acercan a los demás.
3. Mantén contacto visual
Dicen que los ojos son las ventanas del alma. Cliché o no, conectamos con los demás a través del contacto visual porque demuestra interés por la otra persona, que confiamos en nosotros mismos y que somos transparentes.
En cambio, evitar la mirada de la gente muestra lo contrario: falta de interés, inseguridad y poca transparencia.
No se trata de fijar tu mirada en la otra persona sin quitarle los ojos de encima. Eso es raro.
Se estima que el promedio de tiempo de un contacto visual natural en una conversación es de 61%.
No cuentes los minutos. Pero sí ten la intencionalidad de mirar a la otra persona a los ojos como muestra de interés, sabiendo que es normal desviar la mirada de vez en cuando.
4. Sonríe
Recibo comentarios constantemente de personas que no favorecen la sonrisa. Dicen que muestra inseguridad o falsedad y que genera desconfianza. De hecho, muchos asocian el liderazgo con la cara seria.
Pero el mismo estudio de Vanessa Van Edwards reveló que los ponentes que sonrieron al menos durante 14 segundos fueron valorados como más inteligentes que los que sonrieron menos.
La sonrisa acerca, muestra buena voluntad y cuando es genuina se contagia y mejora el ambiente.
Siempre que sea relevante a lo que digas, es mejor sonreír que no hacerlo.
Asegúrate de que tu sonrisa sea genuina, no sólo con la boca, sino también con las arrugas junto a los ojos y sin tensión en los dientes.
5. Ten una postura erguida
En la antigüedad, la estatura estaba asociada al estatus. De ahí que la raíz de ambas palabras sea la misma.
Hoy en día no es necesario ser más alto para tener más estatus. Con la postura basta, porque una postura erguida natural transmite seguridad. Y la seguridad es atractiva.
Para tener una postura erguida, levanta el pecho y la cabeza y tira los hombros ligeramente hacia atrás.
Transmitirás mayor seguridad y te sentirás con mejor energía porque, entre otras cosas, te ayudará a respirar mejor.
6. Muévete despacio
Las personas con movimientos errantes y repetitivos muestran nerviosismo porque su mente inconsciente les está mandando señales para que salgan corriendo.
Si hay fuego corre. Pero si no tienes prisa, moverte e incluso hablar de manera pausada te ayudará a transmitir tranquilidad, seguridad y confianza.
¿Qué otros gestos hacen que una persona sea más atractiva? Por favor compártelo en los comentarios.
Lenguaje corporal atractivo – Mujeres vs Hombres
Sí, por cuestiones evolutivas existen diferencias entre lo que hace atractivo a un hombre y lo que hace atractiva a una mujer. El atractivo en el hombre está ligado a la muestra de poder y capacidad de sustentar a una familia. El atractivo en la mujer está ligado en parte a la fertilidad para poder procrear.
Seas hombre o mujer, la mezcla entre seguridad y cercanía mediante tu lenguaje corporal, ayudándote de estos seis gestos, mejorará tu atractivo y te hará una persona a la que otras al menos querrán conocer.
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Porque recuerda:
«A igualdad de condiciones, quien comunica mejor, gana.»
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Imagen de Joshua Peacock
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