Reglas para dar y recibir Feedback y conseguir resultados satisfactorios

feedback

Feedback: Retroalimentación. Reacción, respuesta u opinión que nos da un interlocutor como retorno sobre un asunto determinado.

El feedback es un engorro. Como humanos somos sensibles a la crítica y, por ello, nos cuesta recibirla y también nos cuesta darla. El mero hecho de plantear a otra persona la posibilidad de que no ha hecho algo bien supone, en cierta medida, un conflicto. Porque “¿quién es él para decirme que tengo que hacer?”

Pero el feedback es la piedra angular del aprendizaje.

Según el dicho popular:

“La práctica hace al maestro.”

Por mucho que te guste y se te llene la boca con esta frase, es una verdad a medias.

Porque practicar algo muchas veces cuando no lo has pillado bien puede llevarte a afianzar un conocimiento errado y a meter la pata hasta el fondo por el resto de tus días.

Es la práctica deliberada la que hace al maestro. Y eso quiere decir:

  1. Practicar
  2. Recibir feedback
  3. Digerirlo y decidir con qué quedarse
  4. Incorporar el feedback en la manera de hacer las cosas
  5. Comenzar de nuevo

Feedback y desarrollo profesional

En el mundo profesional el valor del diploma es muy relativo. La “titulitis” de la que tanto se oye hablar en España vale sólo para acceder a un puesto de trabajo. Pero lo que realmente vale es la capacidad de adaptación, de inmersión y de aprendizaje que pueda tener una persona en el día a día laboral.

La experiencia (junto con la actitud) es lo que realmente cuenta en el desarrollo profesional de una persona. Y eso se logra haciendo y recibiendo feedback.

Por eso, en mis cursos, la parte que más valoran los participantes, la que más les aporta es la práctica frente a los demás, acompañada de una sesión de feedback o evaluación, realizada en grupo frente a todos.

En el siguiente vídeo descubrirás las tres reglas básicas para poder dar, recibir y presenciar feedback.

 

 

Para que cualquier aprendizaje logre afianzarse en la mente de una persona, ésta debe de “ensuciarse” las manos. Tiene que actuar. Pero como no nacemos sabiendo, esa primera acción nunca es perfecta.

Necesitamos de los consejos de otros que tengan más experiencia que nosotros para que la curva de aprendizaje avance y podamos alcanzar nuestro máximo potencial en cualquier área.

Es por ello que el feedback o evaluación constructiva es fundamental para el desarrollo de una persona.

Por ello, en los primeros minutos de mis cursos dejo claras tres reglas para dar, recibir y escuchar feedback.

Las tres reglas del feedback

(a) Regla para quien lo da

Somos sensibles por naturaleza. Eso quiere decir que, si el feedback que recibimos no está planteado con cabeza, puede lograr el resultado opuesto. Quien lo recibe puede cerrarse en banda y no hacer caso a lo que le dicen.

Es por eso que, cuando damos feedback tenemos que hacerlo con mucho tacto. Sobre todo cuando interactuamos con personas que están a nuestro mismo nivel tenemos que ser muy cuidadosos con lo que decimos para que no se malinterprete.

Tres trucos a tener en cuenta:

  1. Ir a la acción no a la persona: El que hace una tontería no necesariamente es tonto. Cuando atacamos a la persona es muy fácil que deje de escucharnos. Pero si hablamos sobre la acción, es más fácil que nos haga caso.
  2. Dar opiniones en lugar de órdenes: Decir “tienes que llegar más temprano” puede parecer un ataque. En cambio, “me parece que llegar más temprano sentará mejor” es menos violento y, en el fondo, deja claro el mismo significado.
  3. Dar una opinión constructiva en lugar de negativa: “Eres un desastre” es una frase negativa (y además ataca a la persona). “Usar la agenda de Outlook y organizar tu mesa te ayudarán a ser más eficiente” es constructivo. Ambos comentarios parten de la misma idea, pero el negativo hiere, mientras que el constructivo ayuda a crecer.

(b) Regla para quien lo recibe

Lo peor que podemos hacer cuando recibimos feedback es intentar justificarnos y explicar el por qué hemos hecho lo que hemos hecho. ¿Por qué? Porque al hacerlo ponemos una barrera psicológica entre nosotros y quien intenta ayudarnos.

Si queremos progresar, lo primero que tenemos que hacer es escuchar de forma activa, evitando prejuicios. Callarnos la boca y recibir toda la información. Luego agradecer la intención de quien nos ha evaluado y finalmente reflexionar al respecto.

Replicar de inmediato hace que, lo que sea que nos digan, entre por un oído y salga por el otro. Y, cuando esto ocurre, el proceso de aprendizaje se queda truncado.

(c) Regla para quien lo escucha

En el ámbito laboral, lo más normal es que el proceso de feedback ocurra entre dos personas, en momentos en los que no hay nadie más presente. En mis cursos y en todos los procesos formativos prácticos en los que quien facilita la formación ofrece retroalimentación, ésta suele tener lugar frente a todos.

Sea en un ámbito formativo o en uno laboral, cuando eres tercera persona, la discreción vale oro. Lo que sea que ocurra entre esas cuatro paredes tiene que servir para que tú también mejores. Pero lo que se haya dicho a título personal debe quedarse entre dichas paredes. Porque, por muy objetiva que sea la evaluación, no deja de ser una opinión de una persona hacia otra, y todo el que no esté presente en el momento, no tiene por qué enterarse de lo que se haya comentado allí.

El feedback es importante pero hay que cogerlo con pinzas

Ojo, no todo el feedback es válido. No todo el mundo está capacitado para darnos retroalimentación sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos. De hecho, la opinión de quien está capacitado no siempre es la más acertada.

El feedback es útil hasta cierto punto. Y si bien es cierto que tenemos que recibirlo de brazos abiertos, también tenemos que digerirlo y, con nuestro propio raciocinio, coger y dejar. Pero una vez lo hayamos cogido, hay que implantarlo de inmediato y ponerse nuevamente manos a la obra.

Porque la práctica hace al maestro siempre que el alumno incorpore el feedback de manera deliberada.

ENTRADAS RELACIONADAS:

Imagen original de Isengardt.

Descarga gratuita

5 errores de comunicación catastróficos que están costando una fortuna a tu empresa y cómo remediarlos en 48 horas + Kit gratuito con 5 trucos probados para vender tus ideas y proyectos a superiores, colegas y clientes

Categorías
Artículos populares
Acerca de mí

Mi nombre es Sebastián y, si eres como yo, tienes ideas con ganas de ser escuchadas. Descubre cómo hacer que te lleven a donde quieras.

5 errores de comunicación catastróficos que están costando una fortuna a tu empresa y cómo remediarlos en 48 horas + Kit gratuito con 5 trucos probados para vender tus ideas y proyectos a superiores, colegas y clientes

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

DECLAMATORIA, S.L. es la Responsable del Tratamiento de tus datos, con la finalidad de moderar y publicar tu comentario con tu nombre (en ningún caso se publicará tu correo electrónico). Tienes derecho de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición al tratamiento y portabilidad. Puedes ejercitar tus derechos en info@sebastianlora.com. Más información en la Política de privacidad

5 errores de comunicación catastróficos que están costando una fortuna a tu empresa y cómo remediarlos en 48 horas + Kit gratuito con 5 trucos probados para vender tus ideas y proyectos a superiores, colegas y clientes