¿Sabías que la conversación es el primer paso hacia las relaciones profesionales exitosas?
En este vídeo te mostraré seis claves para comunicar al teléfono con éxito y así sacar el máximo partido a tus conversaciones telefónicas de trabajo.
Entre el teletrabajo, la globalización y la movilidad en general, no siempre es posible verse cara a cara con las personas. Y en esas situaciones tampoco es siempre posible verse la cara por videoconferencia.
A pesar de ello, necesitamos llegar a acuerdos con los demás para poder sacar adelante nuestros proyectos y avanzar profesionalmente. Y para eso hay que hablar.
Uno de los grandes inventos de la historia de la humanidad nos lo trajo Alexander Graham Bell hace más de 150 años. No me refiero al iPhone, sino al teléfono en sí. Y aunque en el plano personal lo usamos cada vez menos para hablar, en el profesional sigue siendo ultra relevante.
Hoy te traigo seis claves para tener conversaciones telefónicas exitosas. Para que aumentes tu capacidad de persuasión, incluso no estando en persona.
1) Ten un objetivo claro
Todo intercambio en el plano profesional busca alcanzar un objetivo. Es por eso que la efectividad de tu comunicación la podrás medir en función de si alcanzas o no dichos objetivos.
Antes de cualquier llamada telefónica importante pregúntate lo siguiente:
- ¿Qué quiero conseguir con esta llamada?
- ¿Qué mensaje tengo que transmitir para alcanzarlo?
- ¿Cuáles son los puntos clave que quiero tratar?
Si haces esto, afinarás muchísimo el tiro.
2) Asegúrate de que puede atender la llamada
Entre email, Whatsapp y mensajes en privado por redes sociales, ciertamente hemos perdido la costumbre de hablar por teléfono como antes. Además, dadas las agendas apretadas de las personas, existe una regla no escrita que dice que llamar por teléfono sin previo aviso es intrusivo.
Si se trata de una llamada importante en la que necesitas que la otra persona te dedique tiempo y toda su atención, acuerda de antemano un momento concreto para hablar y ponlo en la agenda.
Aun así, como las agendas cambian, al contestarte el teléfono y tras saludar, asegúrate de que le va bien y que tiene tiempo para hablar. Si no lo haces, puede que no te preste atención mientras hace otra cosa, mira al reloj y piensa en que tiene prisa.
3) Mantén una postura erguida
Aunque no te vea, la otra persona percibirá tu energía a través del tono y la intensidad de tu voz. La postura impacta de lleno en ésta.
Una postura encorvada oprime los pulmones, lo que hace que tengas menos aire para proyectar la voz. Además, esta postura te resta energía y te pone en un estado de ánimo de derrota.
Si mantienes una postura erguida, no sólo proyectarás la voz con mayor fuerza, sino que te sentirás con mayor seguridad y energía, lo que contagiará a la otra persona de esta energía positiva.
Como has llegado hasta aquí, quiero regalarte mi libro «Haz que te escuchen y triunfa con tus ideas», con el paso a paso para comunicar tus ideas con éxito. Descúbrelo haciendo clic aquí.
4) Sonríe
Igual que con la postura, la expresión de tu cara impactará lo que reciba la persona del otro lado del teléfono.
Un gesto serio transmitirá un tono serio y con una energía de rango medio. En cambio, si sonríes o al menos tienes un semblante alegre, tu tono será más agradable y la otra persona lo notará.
5) Haz preguntas
Independientemente del objetivo de la llamada, a grandes rasgos quieres conseguir que la otra persona esté de acuerdo con lo que dices. Y para conseguirlo, te interesará que te preste atención, que te dé información y que sienta que su opinión cuenta.
Para conseguirlo, haz preguntas.
Primero preguntas abiertas sobre sus inquietudes, retos y dificultades (del tipo “¿cuáles son vuestras prioridades en este momento?”), para entender cómo puedes aportar.
Por otro lado, una vez expliques tu propuesta, preguntas de seguimiento (del tipo “¿cómo lo ves? ¿qué opinas? ¿qué te parece?”) para validar tu argumento y asegurarte de que entiende.
6) Cuida la última impresión
El principio de recencia explica que lo último que dices es lo que más fácilmente es recordado.
Además, tu capacidad de influencia tiene mucho que ver con las emociones con las que te asocian.
Y como tras una llamada telefónica, igual que en las reuniones, muchas veces cada quien se queda con tareas por hacer, si la última emoción que haces sentir a la otra persona es positiva, aumentarán tus posibilidades de éxito.
Por eso, dedica los últimos momentos de la llamada a cuidar de la relación. Pregúntale por algo personal o que sepas que le importa: “A propósito, ¿qué tal tu hijo Mateo? Oí que está grandísimo.”
Triunfarás.
—
El teléfono es una de las máquinas de trabajo más importantes. Úsalo con frecuencia pero también con cabeza teniendo en cuenta estos 6 principios básicos.
Tus llamadas serán más efectivas y harás un gran uso de tus tiempos muertos.
¿Qué te ha parecido este vídeo? Por favor compártelo con tus amigos y colaboradores para que ellos también usen el teléfono de manera estratégica.
Porque recuerda:
Quien comunica mejor gana.
Imagen de Mike Meyers
Interacciones con los lectores